Un día entré a vender a puerta fría en Endesa. 

 

Por esa época trabajaba en Sanitas. Ya sabes, la empresa de seguros de salud. Era jefe de ventas y a veces aprovechando reuniones en Madrid hacíamos acompañamientos con comerciales de otros equipos. 

 

Yo soy muy pesado (ya lo habréis comprobado) y lo que tengo entre ceja y ceja lo repito continuamente. 

 

Tenemos que aprovechar las oportunidades de venta que aparecen a nuestro alrededor y precisamente por tenerlas tan cerca, a veces, las ignoramos. 

 

El hecho es que Sanitas y Endesa están en la misa calle (Ribera del Loira) y la idea era empezar a hacer puerta fría por el mismo polígono. 

 

El comercial (AKA Manolo). Si no sabes qué significa AKA contesta este email diciéndome que no utilice anglicismos, puede insultarme si quieres. No pasa nada 😉.

 

Total, que Manolo me dice;

 

• Vamos para aquella zona que hay empresas más pequeñas

• Venga Manolo - le digo - con mirada desafiante de Clint-, con un par. Entremos a Endesa 

 

Y entonces uso la expresión que nunca falla y nunca ha fallado nunca entre machotes como nosotros. 

 

• ¡ A que no hay huevos !

 

Allí que nos dirigimos raudos y veloces y entre “acojonaos” y “motivaos” llegamos a recepción ...

​

El resto lo conocen los que me leen todos los días .

​

Tanto apuntarte como darte de baja está chupao .

​

​

​

​

​