Me flipa la gente que para hacer cualquier cosa, lo hacen con arte. Desarrollan una estrategia para cualquier actividad, por simple que parezca. 

 

Cuando iba a EGB a los salesianos. Ya te advierto, y te dará respuestas a muchas de las preguntas que te haces sobre mí. 

 

Era un colegio solo masculino. La primera chica con la que me relacioné en un colegio fue a los 14 años.

 

¿Ahora lo entiendes todo, no?. Bueno, que me desvio el tema. 

 

El caso es que en mi clase había un perla que era la envidia de todos. Era experto en robar en grandes almacenes. 

Sobre todo era un fiel “cliente” de aquella cadena de tiendas que les encanta la primavera. Pero no pienses que robaba cosas pequeñas, no. 

 

Rollo bolis, libretas, libros, compases (Esos molaban) , no. El pedazo crack robaba zapatillas deportivas (se las llevaba puestas), chaquetas de marca, anoraks, chandals, juegos de mesa tipo Juegos reunidos Geyper, Magia borrás. 

 

Yo era incapaz de hacerlo. Alguna vez lo había intentado, pero sudaba más que el calzoncillo de un taxista después de doblar jornada.  

 

Un día fumando en el parque de delante del cole nos explicó cuál era la clave para el éxito.

Muy serio, después de dar una gran calada a su ducados (tampoco sé cómo podía pegar esas caladas tan largas), nos dijo...

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El resto lo conocen los que me leen todos los días .

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Tanto apuntarte como darte de baja está chupao .

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